Originaria de las regiones de Acapulco, México, esta variedad destaca no solo por su nombre evocador, sino también por sus cualidades excepcionales que la convierten en una opción predilecta para quienes buscan una experiencia única.
Esta cepa es principalmente sativa, lo que se traduce en efectos vigorizantes y eufóricos, caracterizados por un aumento en la creatividad y la sociabilidad, ideal para disfrutar durante el día o en encuentros sociales. Su perfil genético se complementa con una pequeña porción de indica, brindando un balance perfecto que culmina en una relajación suave sin llegar a ser abrumadora.
La Acapulco Gold brilla por su contenido de THC, que oscila entre el 15% y el 19%, ofreciendo una potencia robusta apta tanto para consumidores experimentados como para aquellos que se inician en el mundo del cannabis. Su bajo contenido de CBD, cerca del 0.5%, enfatiza aún más su efecto psicoactivo, manteniendo al mismo tiempo propiedades terapéuticas para el alivio de dolencias como la artritis, el insomnio y el dolor.
La estética de esta cepa es tan impresionante como sus efectos. Las flores de Acapulco Gold tienen una apariencia dorada y resplandeciente, con tricomas que brillan como si estuvieran bañados en oro. El aroma y sabor son igualmente atractivos, con notas cítricas y frutales, donde el limón se destaca, ofreciendo una experiencia sensorial completa que deleita tanto al olfato como al paladar.
El cultivo de Acapulco Gold es accesible para principiantes, gracias a su resistencia y adaptabilidad. Es una cepa que se desarrolla bien tanto en interiores como en exteriores, aunque muestra una preferencia por climas cálidos y soleados, típicos de su hogar ancestral en Acapulco. Su período de floración se sitúa entre 10 y 12 semanas, un tiempo de espera que se ve ampliamente recompensado con cosechas abundantes y de calidad superior.