QUIERO EL DESCUENTO
La genética de Bubblegum es una mezcla equilibrada que proporciona un efecto placentero tanto a nivel físico como mental. Los usuarios reportan una sensación de euforia y felicidad, acompañada de una relajación profunda que no llega a ser abrumadora, lo que la hace ideal para disfrutar durante las tardes o noches tranquilas. Su perfil de cannabinoides incluye un nivel moderado a alto de THC y un bajo contenido de CBD, lo que la hace adecuada para usuarios con algo de experiencia en el consumo de cannabis.
En cuanto al cultivo, Bubblegum es conocida por ser una planta relativamente fácil de cultivar, lo que la hace atractiva tanto para cultivadores novatos como experimentados. Se adapta bien a diferentes métodos de cultivo, incluyendo hidropónico y en tierra, y puede ser cultivada tanto en interiores como en exteriores. Las plantas de Bubblegum suelen ser de estatura media, lo que las hace manejables en espacios más reducidos.
Los cogollos de Bubblegum son densos y resinosos, cubiertos de tricomas que brillan, indicativo de su potente contenido de THC. La floración se completa en aproximadamente 8 a 9 semanas, y en exteriores, la cosecha suele ser a finales de octubre. Los cultivadores pueden esperar rendimientos moderados a altos, dependiendo de las condiciones de cultivo.
Desde un punto de vista terapéutico, Bubblegum ha sido valorada por su capacidad para aliviar el estrés, la ansiedad y el dolor, sin los efectos incapacitantes de algunas cepas con alta potencia. Esto la hace adecuada para el alivio de síntomas durante el día o la noche, sin interferir excesivamente con las actividades diarias.
El sabor y aroma de Bubblegum son, sin duda, sus características más notables. Los usuarios informan de un sabor dulce y afrutado, fiel a su nombre, que recuerda al chicle clásico. Este perfil de sabor, combinado con los efectos equilibrados y su facilidad de cultivo, ha contribuido a que Bubblegum sea una elección popular entre los aficionados y cultivadores de cannabis.
