Lo que hace que la Cheese Auto sea especial es su genética autofloreciente. Esto significa que, a diferencia de las variedades tradicionales, no depende del ciclo de luz para florecer. En su lugar, comienza a florecer automáticamente en un período de tiempo predefinido, independientemente de la cantidad de luz que reciba. Esto la hace ideal para cultivadores novatos y experimentados por igual, ya que permite cosechar de manera más rápida y fácil.
Una de las características más notables de la Cheese Auto es su sabor y aroma únicos. Como su nombre sugiere, tiene un aroma distintivo que recuerda al queso curado. Sus cogollos emanan un olor penetrante que puede ser un verdadero placer para los amantes del queso y del cannabis. Además, su sabor es igualmente inconfundible, con notas terrosas y a queso que dejan una impresión duradera en el paladar.
En términos de efectos, la Cheese Auto es conocida por su potencia. Sus niveles de THC suelen ser bastante altos, lo que puede resultar en una experiencia psicoactiva intensa. Esto la convierte en una excelente opción para quienes buscan una sensación de euforia y relajación profunda. Sin embargo, ten en cuenta que su potencia también significa que debes consumirla con moderación, especialmente si eres un principiante en el mundo del cannabis.
La planta en sí suele ser de tamaño medio, lo que la hace adecuada para espacios de cultivo de interior y exterior.