Esta cepa autofloreciente emerge de la cruz entre Critical Mass y una cepa automática revertida, culminando en una planta de predominancia Indica, que presume de un perfil de sabor que abarca notas cítricas, terrosas, de limón, pungentes, skunk y dulces, capaz de cautivar incluso al paladar más exigente.
Con niveles de THC que oscilan entre el 16% y el 20%, Critical Mass Auto se establece como una opción robusta para aquellos en busca de una experiencia intensa, sin sacrificar un período de floración conveniente de entre 56 y 63 días. Es precisamente esta potencia la que ha consolidado su reputación, no solo entre aficionados recreativos, sino también en la comunidad médica, donde se valora su eficacia en el manejo de dolencias como artritis, insomnio y dolor.
Desde el punto de vista agronómico, Critical Mass Auto presenta características especialmente atractivas. Su naturaleza autofloreciente permite a los cultivadores obtener cosechas generosas sin la necesidad de alterar los ciclos de luz, facilitando su cultivo tanto en interiores como en exteriores. Además, su estatura máxima de 1.5 metros la convierte en una candidata ideal para espacios reducidos, ofreciendo rendimientos de hasta 400 gr/m² en interior y de 50 a 100 gr/planta en exterior, cifras que destacan su notable productividad.
La germinación de sus semillas sigue un proceso sencillo y accesible, recomendando el uso de pinzas estériles o guantes para manejarlas y evitar la contaminación. Este cuidado inicial es fundamental para asegurar un desarrollo óptimo desde el comienzo. Blimburn Seeds, el banco de semillas detrás de Critical Mass Auto, ofrece una garantía de germinación, subrayando su compromiso con la calidad y la satisfacción del cultivador.
El perfil terpénico de Critical Mass Auto es otro de sus puntos fuertes, con una combinación de terpenos como el alfa-pineno, beta-pineno, cariofileno, delta-limoneno, linalool y mirceno.