Este fenotipo mayormente híbrido revela una complejidad aromática donde predominan notas de vainilla, diesel y tierra, creando una experiencia sensorial única al consumirla.
Con un contenido de THC que oscila entre el 14 y el 20%, Grease Monkey se posiciona como una cepa de potencia media a alta, capaz de proporcionar un efecto calmante y relajante, ideal para aliviar el estrés, la ansiedad y el dolor, sin dejar de lado una sensación de alegría y bienestar que estimula la creatividad y el enfoque. Es especialmente recomendada para consumidores que buscan aliviar síntomas de artritis, depresión y fatiga, gracias a su perfil terpénico rico en humuleno, pineno, cariofileno, mirceno, limoneno, linalool y terpinoleno.
El cultivo de Grease Monkey no podría ser más gratificante. Considerada una opción accesible para principiantes, esta cepa feminizada demuestra una notable adaptabilidad tanto en interiores como en exteriores, alcanzando una estatura media y ofreciendo rendimientos generosos. En interiores, es capaz de producir hasta 500 gramos por metro cuadrado, mientras que en exteriores cada planta puede ofrecer entre 100 y 150 gramos. La floración se completa en un periodo de 8 a 10 semanas, culminando en cogollos densos y resinosos que reflejan su calidad superior.
Grease Monkey no solo es apreciada por sus efectos y sabor, sino también por su estética. Las plantas desarrollan una apariencia robusta y compacta, con una cobertura de tricomas que les otorga un brillo resplandeciente, señal de su potencial para la producción de concentrados y extractos de primera.