Con un contenido de THC que varía entre el 22% y el 24%, Koji se sitúa en el rango de las cepas potentes, ideal para quienes buscan efectos intensos y duraderos. Su bajo contenido de CBD, alrededor del 0.20%, refuerza su enfoque en proporcionar una experiencia Sativa energizante y eufórica.
El cultivo de Koji es accesible tanto para principiantes como para cultivadores experimentados. Se adapta bien a diversos entornos de cultivo, mostrando una gran adaptabilidad y resistencia. Las plantas de Koji alcanzan una altura media, lo que las hace manejables en espacios de cultivo interior, y su período de floración se sitúa entre 8 y 10 semanas. Los cultivadores pueden esperar rendimientos medios, con hasta 1.64 oz/ft² (500 gr/m²) en interiores y hasta 31 oz/planta (900 gr/planta) en exteriores, lo que la hace una opción viable tanto para cultivos personales como a mayor escala.
Además de sus características de cultivo, lo que realmente distingue a Koji es su perfil de sabor y aroma. Esta cepa aporta una rica mezcla de aromas cítricos, destacando la tangerina y la naranja, complementados por notas de Koji que aportan un toque japonés exótico. Este perfil de terpenos no solo hace que la experiencia de fumar sea agradable, sino que también atrae a aquellos con un paladar refinado para los matices sutiles del cannabis.
En cuanto a sus efectos, Koji es conocida por proporcionar una euforia elevada, combinada con un estado de felicidad y alegría. Su influencia Sativa estimula la creatividad y el enfoque, haciéndola una excelente opción para actividades que requieren energía mental. Además, se ha reportado que tiene efectos afrodisíacos y es útil para reducir el estrés y la ansiedad.
Koji también se destaca en el ámbito medicinal, siendo útil para aliviar síntomas de ansiedad, depresión y migrañas. Su capacidad para elevar el estado de ánimo y proporcionar alivio del dolor la convierte en una opción popular entre aquellos que buscan beneficios terapéuticos junto con una experiencia recreativa placentera.
