El Lemon Skunk, por un lado, aporta a Lemon Tree su distintivo sabor a limón. Esta cepa, con una tendencia hacia indica, es un cruce de dos fenotipos de Skunk y es famosa por su intenso aroma a cítricos. Por otro lado, la Sour Diesel, una cepa predominantemente sativa, añade su clásico aroma a combustible, creando un perfil de sabor complejo y atractivo.
En cuanto a su cultivo, Lemon Tree requiere una experiencia intermedia. Esta planta necesita cuidados especiales y atención detallada, incluyendo poda para estimular su crecimiento y una dosis fuerte de nutrientes. Se puede cultivar tanto en interiores como en exteriores, adaptándose bien a climas tropicales donde los días son largos y el sol es cálido durante todo el año. Sin embargo, también se puede adaptar a otros tipos de climas, aunque esto podría aumentar el tiempo de floración.
La Lemon Tree crece vigorosamente durante las primeras dos semanas de la etapa vegetativa antes de formar varias ramas en las semanas previas al período de floración. En cultivos interiores, esta planta puede crecer perfectamente en suelo o hidroponía, acelerando el proceso en este último caso. Para preservar bien sus aromas y sabores, se recomienda el cultivo en tierra.
Hablando de sus efectos, Lemon Tree se destaca por su estimulación ligera y energizante que relaja completamente el cuerpo y la mente. Su perfil de sabor incluye toques de combustible y limón, con toques especiados que son dulces e intoxicantes. Es una opción popular entre los usuarios de cannabis medicinal y recreativo por su equilibrio entre relajación y energía.
Con un contenido de THC que varía entre el 18% y el 23%, Lemon Tree es potente y efectiva. Se ha demostrado ser útil en el tratamiento de diversas condiciones como la artritis, la depresión y la fatiga. Además, su perfil de terpenos, que incluye alfa-humuleno, alfa-pineno, cariofileno y limoneno, contribuye tanto a su sabor único como a sus propiedades terapéuticas.
