La cepa destaca por su alto contenido de THC, que alcanza un impresionante 21%, prometiendo una experiencia intensa y duradera. Con tales niveles de potencia, Neville’s Haze se sitúa como una opción ideal para aquellos usuarios con experiencia o aquellos que buscan un viaje profundo y contemplativo. El efecto de esta cepa no es solo psicoactivo, sino también espiritual, ofreciendo una oportunidad para profundizar en el autoconocimiento y la introspección.
En términos de sabor y aroma, Neville’s Haze no decepciona. Su perfil es complejo, con notas cítricas y un trasfondo diesel, complementado con un distintivo aroma floral que recuerda a los bosques de pinos. Esta combinación de sabores y olores crea una experiencia sensorial rica y envolvente, que cautiva tanto a los aficionados como a los consumidores ocasionales.
Desde el punto de vista del cultivo, Neville’s Haze representa un desafío significativo, siendo más adecuada para cultivadores con experiencia. Esta cepa es exigente en cuanto a los niveles de pH y requiere de un período de floración más largo de lo habitual, llegando a las 14 semanas. Aunque su rendimiento puede ser moderado, con cuidado y atención detallada, es posible alcanzar cosechas satisfactorias. Se recomienda un entorno de cultivo interior y un sistema de hidroponía para maximizar su potencial.
Los beneficios medicinales de Neville’s Haze son notables, siendo particularmente efectiva en el manejo del dolor y el alivio del insomnio. Su efecto relajante y al mismo tiempo estimulante la convierte en una opción terapéutica para quienes sufren de artritis o requieren una ayuda para encontrar la paz mental y física.