La cepa White Widow se originó en los Países Bajos en la década de 1990, resultado de la cruza entre una sativa brasileña y una índica del sur de la India. Los creadores buscaban una variedad que combinara la claridad mental con un fuerte efecto físico, lo que la hizo popular en cafeterías y dispensarios a nivel mundial. White Widow destaca por su equilibrada combinación de efectos de relajación y euforia, su resistencia al cultivo y su capacidad para adaptarse a diferentes métodos de cultivo. En cuanto a sus características, White Widow es reconocida por su apariencia cubierta de tricomas blancos, un aroma que mezcla notas terrosas y de pino, y un sabor que refleja su perfil aromático con toques terrosos y especiados. Sus efectos incluyen un estímulo cerebral seguido de una relajación suave, lo que la hace ideal tanto para usos recreativos como médicos, aliviando síntomas como dolor crónico, ansiedad y estrés. Además, su facilidad de cultivo y alto rendimiento la convierten en una opción atractiva tanto para cultivadores novatos como experimentados.