En términos de su composición, Triangle Kush tiene un contenido de THC que varía entre el 17% y el 21%, lo cual la posiciona como una opción potente para usuarios con experiencia. Su bajo contenido de CBD, alrededor del 2%, complementa su perfil, marcando su dominancia Indica. La planta misma es robusta y adaptable, apta tanto para cultivadores novatos como experimentados, y puede ser cultivada en interiores y exteriores con relativa facilidad, aunque prefiere climas soleados.
Su sabor y aroma son una combinación intrigante de notas terrosas, cítricas y dulces, con matices de madera y hierbas, lo que la convierte en una delicia para los sentidos. Los usuarios reportan una experiencia sensorial rica, comparándola con un paseo nocturno por un bosque húmedo, donde los aromas de la tierra y la naturaleza cobran vida.
Los efectos de Triangle Kush son profundamente relajantes, con un impacto notable en el cuerpo y la mente. Promueve un estado de felicidad y relajación, ideal para aliviar el estrés y la ansiedad. Además, estimula la creatividad y la conversación, lo que la hace perfecta para sesiones sociales tranquilas o para impulsar la inspiración en actividades artísticas. Es también conocida por sus beneficios terapéuticos, especialmente en el tratamiento de la fatiga, los espasmos musculares y el estrés.
En cuanto al cultivo, Triangle Kush es una planta de tamaño medio con una producción de rendimiento medio, adecuada tanto para cultivos interiores como exteriores. En interiores, se adapta bien a métodos como la hidroponía, promoviendo un crecimiento más vigoroso. En exteriores, requiere abundante luz solar y puede tolerar temperaturas no ideales, aunque esto puede afectar su rendimiento.
El tiempo de floración de Triangle Kush oscila entre 8 y 10 semanas, y puede ser cosechada durante todo el año, dependiendo de las condiciones de cultivo. La planta alcanza una altura aproximada de 1.5 metros, lo que la hace manejable para diferentes configuraciones de cultivo.